EL
POTRO DE HERRAR
Es una
construcción típica de zonas agrícolas y ganaderas realizada completamente en
madera, aunque también se pueden encontrar en hierro. La gran mayoría se
encuentran en desuso, algunas restauradas como este potro y otras en pleno
olvido.
Sirve para
herrar el ganado o para realizar alguna cura.
Está formado por
cuatro postes enterrados en el suelo y colocados dos a dos formando un
rectángulo. Unos travesaños superiores estabilizan el conjunto y además sirven
para atar al animal con unas cinchas de cuero o con cuerdas. A rasgos
generales, se trata de izar a la res para que ésta pierda fuerza de empuje y
agresividad al perder apoyo contra el suelo. A los pies del potro hay unos
mojones, trabones delantero y trasero, que sirven para apoyar las patas del
animal. El cuello por su parte más alta se unce a la “yunguera”, la mitad de un
“yugo” (yugo, pieza de madera que se acopla a los animales de carga formando
yunta).